Definición del problema
La primera tarea consiste en definir el problema o los problemas que hay que abordar. Si el problema es muy complejo, podría ser necesario segmentarlo en varios problemas más pequeños, de manera de poder abordar cada uno de ellos más fácilmente. Por ejemplo, para conservar un ecosistema de un humedal y, al mismo tiempo, facilitar su utilización sostenible, podría ser necesario abordar: i) la degradación ecológica que surge de la utilización no sostenible de los recursos del humedal y ii) el bienestar de la comunidad, como la salud, la educación, la seguridad alimentaria y los valores culturales.
En algunos casos, los problemas pueden no estar relacionados con una actividad de gestión práctica. Por ejemplo, fomentar la adopción del enfoque por ecosistemas en las leyes y políticas nacionales y regionales. En estas circunstancias, puede evaluarse un análisis de los posibles resultados de las políticas considerando los principios del enfoque por ecosistemas, como una manera de determinar cuáles son las medidas necesarias.
Sea cual fuere la cuestión de que se trate, el uso de herramientas como árboles de decisiones y problemas puede ser muy útil. Estos pueden usarse para comprender cuáles son las cuestiones a abordar y los vínculos entre ellas. Véase la figura 1.
El árbol de problemas que se presenta a continuación ilustra cómo la disminución de la diversidad biológica dentro de una región en particular podría ser producto de varios otros problemas.
Figure one - Example of a problem tree Una vez identificadas dichas cuestiones, el próximo paso es determinar qué tareas permitirían hacer frente al problema. En este punto será necesario haber determinado el problema y haberlo segmentado en unidades más pequeñas, si abarca una gama de cuestiones. Se puede evaluar el problema en relación con las tareas que enumeramos más abajo como un paso inicial hacia la determinación del plan de acción. Este proceso puede emplearse para establecer las prioridades de las medidas a tomar.
Las tareas a continuación surgen de los principios del enfoque por ecosistemas. En cada caso, se han reformulado sus principios con la forma de una pregunta que puede hacerse en relación con el (los) problema(s) que hay que abordar. Después de cada pregunta hay información que explica por qué considerar algunas medidas llevaría a resultados potencialmente beneficiosos (tomado de UNEP/CBDSBSTTA/9/INF/4). Las tareas no se enumeran según su importancia, de modo que deberían encararse del modo que mejor se ajuste al problema en cuestión.
Es importante recordar que aun cuando no existe una única vía correcta para aplicar el enfoque por ecosistemas, no hay que dejar de señalar que todas las tareas que se enumeran a continuación deben considerarse conjuntamente, y que hay que acordarle el peso que le corresponda a cada una, de acuerdo con las circunstancias individuales. Esto significa que, algunas veces, podría parecer que ciertas tareas son más prioritarias que otras y algunas pueden no considerarse esenciales para la cuestión que se aborda. Cuando una tarea en particular no se considera importante para abordar una cuestión, debe proporcionarse la razón correspondiente, de manera de comprender por qué se toma tal decisión. Esta puede convertirse en una herramienta útil al evaluar los resultados del proyecto ulteriormente. Mientras el proyecto sigue en pie, también podría ser necesario revisar las tareas para verificar si podrían tomarse otras medidas para abordar cuestiones que hayan surgido.
Frecuentemente, una actividad abarcará más de una tarea (y, por consiguiente, más de un principio del enfoque por ecosistemas). Por ejemplo, comprometer a los interesados directos en los procesos de adopción de decisiones respondería a las siguientes tareas:
- Tarea 1. Comprometer a todos los miembros de la sociedad en las decisiones relacionadas con la gestión de los recursos de la tierra, hídricos y vivos.
- Tarea 2. Asegurar que la gestión está descentralizada al nivel apropiado más bajo
- Tarea 4. Garantizar que se puede comprender el contexto económico
- Tarea 6. Considerar qué medidas pueden adoptarse para garantizar que los ecosistemas se gestionen dentro de los límites de su funcionamiento
- Tarea 9. Utilizar la gestión adaptable para hacer frente al (a los) problema(s) identificado(s)
- Tarea 10. Procurar un equilibrio adecuado entre la integración de la diversidad biológica y su conservación y utilización.
- Tarea 11. Asegurar que se incluyan todas las formas pertinentes del conocimiento, entre las cuales se encuentra el conocimiento científico y el conocimiento, las innovaciones y prácticas de las comunidades indígenas y locales
- Tarea 12. Facilitar la participación de todos los interesados directos, que incluyen a todos los sectores de la sociedad y de las disciplinas científicas pertinentes
Al final de la Sección 3 se presenta un cuadro de ayuda para la aplicación del enfoque por ecosistemas a un proyecto en particular. Los administradores de proyectos pueden usarlo para determinar si su proyecto cumple con las 12 tareas y, si así no fuera, explicar las razones.
