Fundamento técnico: si bien algunas extinciones se deben a procesos naturales, como resultado de la acción de los seres humanos, actualmente la velocidad de la extinción es entre 100 y 1000 veces mayor que antes. En tanto que reducir la amenaza de la extinción antropógena requiere medidas para abordar los impulsores de cambio directos e indirectos, las extinciones inminentes de especies amenazadas conocidas (en su mayoría vertebrados y especies vegetales superiores) pueden impedirse, en mucho casos, protegiendo los sitios donde se ubican dichas especies (identificadas en la Lista roja de especies amenazadas de la UICN), combatiendo amenazas específicas y por medio de la conservación ex situ. Por lo tanto, desde un punto de vista científico plantearse la tarea de detener la extinción para el año 2020 es posible si se combinan las iniciativas centradas en los sitios. La diversidad biológica recibiría beneficios adicionales provenientes de la protección de los hábitats y de otras especies que vivan en ellos. Las medidas ex situ podrían complementarse con la protección in situ. Los progresos hacia esta meta ayudarían a alcanzar varias de las metas planteadas en el Plan Estratégico, entre ellas, la meta 13.

Aplicación: se pueden tomar muchos tipos de acciones para esta meta. Se pueden proteger los sitios ya identificados a través de la Alianza para la extinción cero, a lo que es posible agregar el trabajo adicional de identificar, ubicar y proteger las especies amenazadas. Entre otras medidas que se centran directamente en las especies se incluyen la ejecución de programas de recuperación y conservación de especies, medidas de conservación ex situ y la reintroducción de especies en los hábitats de los que fueron extirpadas. Las medidas tomadas en virtud del CITES para asegurar que el comercio internacional no constituya una amenaza para ninguna especie también contribuyen a alcanzar esta esta meta. Esta meta es pertinente para la mayoría de los programas de trabajo del Convenio sobre áreas protegidas y guarda conformidad con la Estrategia mundial para la conservación de las especies vegetales así como con la Iniciativa mundial sobre taxonomía.

Indicadores e información de referencia: Un indicador pertinente para esta meta es el cambio en la situación de las especies amenazadas. La Lista roja de la UICN, que clasifica a las especies en extintas, extintas en la naturaleza, críticamente en peligro, en peligro, vulnerables, casi amenazadas o en estado menos preocupante, proporciona una información de referencia importante para esta meta.