Objetivo estratégico A: abordar las causas subyacentes de la pérdida de la diversidad biológica mediante la incorporación de la diversidad biológica en todos los ámbitos gubernamentales y de la sociedad.
Meta 4: para 2020, a más tardar, los gobiernos, empresas e interesados directos de todos los niveles habrán adoptado medidas o habrán puesto en marcha planes para lograr la sostenibilidad en la producción y el consumo y habrán mantenido los impactos del uso de los recursos nacionales dentro de límites ecológicos seguros.
Fundamento técnico: en su cuarto informe nacional, la mayoría de las Partes indicaron que la utilización no sostenible o la sobreexplotación de recursos constituía una amenaza para la diversidad biológica. El hecho de que la utilización de los recursos naturales se mantenga dentro de límites ecológicos seguros integra la visión del Plan Estratégico, de modo que hay que tomar medidas antes del año 2020. Reducir la demanda total y aumentar la eficiencia
contribuye a la meta, que puede alcanzarse por medio de reglamentaciones y/o incentivos gubernamentales, educación y responsabilidad social y empresaria. Esta meta se basará en, y contribuirá a, alcanzar la meta establecida en el Plan de aplicación de Johannesburgo (párrafo 26) para desarrollar la ordenación integrada de recursos hídricos y elaborar planes de eficiencia hídrica para el año 2005.
Aplicación: actualmente, muchas personas, empresarios y países están realizando esfuerzos para reducir sustancialmente el uso de combustibles fósiles, con el fin de mitigar el cambio climático. Se necesitan esfuerzos similares para asegurar que el uso de otros recursos naturales se realice dentro de límites sostenibles. Cada medida comprende a todos los sectores relacionados con la producción (y el consumo) y a los planes de aplicación elaborados con este propósito. La meta se logrará mediante el diálogo entre sectores e interesados directos, con el apoyo de instrumentos de planificación tales como la evaluación estratégica del impacto ambiental y herramientas económicas, como los incentivos, que integren cuestiones relativas a la diversidad biológica. La creación de comités interministeriales, directrices elaboradas a nivel nacional, directrices por sector y la promoción de la gestión de los ecosistemas en los distritos de las ciudades y por parte de otras autoridades locales podrían utilizarse para ayudar a lograr esta meta. El programa de trabajo sobre utilización sostenible de la diversidad biológica, las empresas y la iniciativa sobre diversidad biológica, así como el trabajo sobre evaluación del impacto podrían ser especialmente pertinentes para esta meta. Los principios y directrices de Addis Abeba para la utilización sostenible de la diversidad biológica también podrían ayudar a lograr progresos hacia esta meta. El apoyo a las comunidades indígenas y locales para la elaboración y aplicación de planes de gestión sostenible basados en la comunidad también contribuiría al logro de la meta.
Indicadores e información de referencia: inicialmente, los indicadores de procesos, como el establecimiento de planes con metas claras y mensurables, podrían ser los indicadores principales. Otros indicadores de procesos comprenden la presencia de evaluaciones estratégicas del impacto ambiental o herramientas de evaluación similares y su aplicación en los distintos niveles gubernamentales. Un indicador de resultados pertinente es la huella ecológica (y conceptos conexos) respecto de los cuales ya se dispone de datos de referencia. Otros posibles indicadores podrían incluir la demanda total de recursos naturales, la proporción de productos derivados de fuentes sostenibles y la cantidad de planes de gestión sostenible basados en la comunidad.
